MOTOS ELCHE YAMAHA MT10 LA NUEVA SUPERNAKED
Yamaha ha presentado este lunes en Milán todas sus novedades de cara a 2016, entre las cuales destaca un modelo totalmente nuevo: la MT-10, una supernaked propulsada por el motor crossplane de la YZF-R1 que entra de lleno en un segmento muy competido donde marcas como Aprilia (con su RSV4 Tuono) o BMW (con la reciente S1000R) cada vez ganan más peso. El ya famoso ‘Lado Oscuro de Japón’ que tanto ha influido en los últimos modelos de Yamaha está presente en esta espectacular MT-10, una moto de apariencia futurista que será una de las grandes estrellas del EICMA.
Empezando por su motor, Yamaha no se ha andado con tonterías y ha montado el mismo propulsor de la YZF-R1 2015, un cuatro cilindros en línea con cigüeñal crossplane cuya potencia es, de momento, una incógnita. Lógicamente el motor recibe cambios para dulcificar su respuesta y conseguir más empuje a medio régimen, contando con una nueva admisión, escape, alimentación y un cigüeñal optimizado. El escape está fabricado en titanio, cuenta con colectores 4-2-1 y una nueva válvula de escape.
A nivel electrónico, la MT-10 2016 introduce el sistema Yamaha D-Mode con tres modos de funcionamiento que trabaja junto al acelerador electrónico YCC-T: standard, con un rendimiento constante en toda la gama de revoluciones; Modo A, con un carácter más deportivo en bajos y medios; y Modo B, el más suave de todos, ideal para condiciones de baja adherencia o conducción urbana con mucho tráfico. El TCS (control de tracción) ofrece tres modos, además de ser desconectable, del 1 al 3, el primero más deportivo, el segundo de tipo intermedio y el tercero muy intrusivo, ideal para días de lluvia.
La MT-10 2016 incopora un embrague antirrebote A&S similar al de la YZF-R1. Este embrague cuenta con unas levas inclinadas situadas entre la carcasa del embrague y el disco de presión. Este mecanismo aumenta la presión de los muelles del embrague y permite usar unos con menos resistencia, lo que hace que el tacto en la maneta resulte mucho más suave. Cuando el par de rotación de la rueda trasera se devuelve al embrague en las retenciones, esas levas permiten que el disco de presión tenga un cierto grado de patinaje, lo que permite absorber correctamente el par para controlar la retención al máximo y aumentar la comodidad en marcha.
Siguiendo con la electrónica, esta MT-10 también ofrece un sistema de control de crucero entre la 4ª y la 6ª marcha, con incrementos de velocidad de 2 km/h a través de un pulsador ubicado en la piña izquierda.
Hablando del chasis, la MT-10 estrena un nuevo bastidor deltabox de aluminio diseñado a partir del chasis montado en la YZF-R1. El nuevo subchasis de acero cuenta con todos los anclajes y soportes necesarios para facilitar la instalación de maletas y accesorios. La distancia entre ejes es muy corta, 1400 mm, convirtiendo a esta MT-10 en una de las naked más compactas del mercado. El nuevo basculante trasero de aluminio también se inspira en la R1,pivotando cerca del centro de la moto para favorecer su estabilidad. El depósito de combustible es de 17 litros.
El sistema de suspensión delantero está formado por una horquilla invertida KYB con barras de 43 mm y 120 mm de recorrido, mientras que detrá encontramos un monoamortiguador KYB con sistema Monocross de bieletas. El apartado de la frenada se confía a sendas pinzas radiales de cuatro pistones delante con discos de 320 mm, mientras que detrás encontramos un único disco de 220 mm mordido por una pinza convencional.
El ABS es de serie, y el panel de instrumentos multifunción LCD ofrece todo tipo de información (velocímetro, odómetro, indicador de marcha…). Todas las luces de la MT-10 son de tipo LED, desde el imponente doble faro delantero, hasta las luces de posición, los intermitentes y faro trasero. De serie incorpora también una toma de 12V.
La nueva Yamaha MT-10 no llegará a Motos YAMAHA Elche MOTOVERY hasta mayo de 2016, y lo hará en tres colores: Night Fluo, Tech Black y Race Blu.
Fuente: http://www.todocircuito.com/